El 28 de septiembre de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió al debate general del 79.º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la sede de la ONU en Nueva York, y pronunció un discurso titulado “Construir sobre los logros pasados y avanzar juntos hacia la comunidad de futuro compartido de la humanidad”.
Wang Yi dijo: “Hoy, la humanidad ha llegado una vez más a una encrucijada histórica. Nos enfrentamos a un mundo cambiante y turbulento. Los desafíos de la inseguridad, el desarrollo desequilibrado y la gobernanza ineficaz son cada vez más prominentes. Siguen surgiendo conflictos candentes, confrontaciones entre grandes países y contradicciones geopolíticas. El futuro de este planeta se está convirtiendo en un motivo de creciente preocupación. Mientras tanto, también estamos abrazando un mundo lleno de esperanza. La multipolaridad y la globalización se han convertido en la tendencia impetuosa e imparable de nuestros tiempos. Las aspiraciones de los países del Sur Global a la modernización nunca han sido más fuertes. Nuestro paso hacia la modernización nunca ha sido más firme”. El canciller chino afirmó que la ONU encarna las aspiraciones de los pueblos de todo el mundo a una paz duradera y una prosperidad común, y es testigo del glorioso viaje de la comunidad internacional de solidarizarse y cooperar en busca del progreso. El presidente Xi Jinping ha enfatizado en múltiples ocasiones que el papel de la ONU tiene que ser reforzado en lugar de ser debilitado. En medio de una situación cambiante nunca vista en una centuria, lo que China pide es seguir la tendencia de desarrollo de los tiempos, mantener la dirección del progreso humano y tomar las decisiones correctas de la historia. Lo que China propone es establecer una arquitectura de seguridad que garantice una estabilidad duradera, fomentar un paradigma de desarrollo que promueva una prosperidad compartida, adoptar un enfoque hacia las civilizaciones que impulse los intercambios y el aprendizaje mutuo, y desarrollar una estructura de gobernanza que permita la contribución conjunta para generar beneficios compartidos.
Wang Yi señaló que, en el mundo de hoy, la seguridad de todos los países está interconectada. Ningún país puede permanecer inmune o disfrutar de la seguridad solo. Los países deberían adherirse al concepto de seguridad común, integral, cooperativa y sostenible, resolver las contradicciones y divergencias mediante diálogos y consultas, y trabajar por un nuevo tipo de relaciones internacionales caracterizadas por el respeto mutuo, la equidad, la justicia y la cooperación de ganancias compartidas.
En el mundo de hoy, el desarrollo de todos los países está profundamente integrado. Lograr la modernización es un derecho legítimo de los pueblos de todos los países, en vez de ser una prerrogativa reservada a unos pocos. Hay que garantizar que nadie ni ningún país se quede atrás en el camino hacia la modernización. Hace falta abogar por una globalización universalmente beneficiosa e inclusiva, y oponerse inequívocamente al unilateralismo y al proteccionismo.
En el mundo de hoy, cada civilización tiene sus propias fortalezas. Es menester respetar la diversidad de las civilizaciones, esforzarse por superar el distanciamiento entre civilizaciones con intercambios y prevenir su choque con el aprendizaje mutuo, abogar por los valores comunes de la humanidad de la paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad, y rechazar la confrontación ideológica. Wang Yi dijo: “Deberíamos respetarnos mutuamente como iguales y ayudarnos unos a otros a tener éxito con una mente inclusiva”.
En el mundo de hoy, todos los países deberían disfrutar de la igualdad soberana. Mientras una gran cantidad de países del Sur Global están creciendo con un fuerte impulso, quedaron atrás los días en que una o dos grandes potencias tomaban las decisiones. Es imperativo abogar por un mundo multipolar igualitario y ordenado, practicar el verdadero multilateralismo, oponerse al hegemonismo y a la política de la fuerza, e impulsar la gobernanza global hacia un rumbo más justo y equitativo.
Wang Yi dejó clara la posición de China sobre cuestiones candentes como la crisis de Ucrania, la cuestión de Palestina, la cuestión de Afganistán y la península de Corea, y presentó la propuesta de China para mejorar la gobernanza global:
Ante un desarrollo global desigual e inadecuado, China aboga por colocar el tema del desarrollo en el centro de la agenda internacional, centrarse en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU, aumentar las inversiones en el desarrollo y ayudar a los países en desarrollo a responder mejor a los diferentes riesgos y desafíos.
Frente a los actos unilaterales de intimidación como las sanciones y el bloqueo, China apoya firmemente los esfuerzos para salvaguardar la equidad y la apertura del sistema internacional, hacer del desarrollo global algo más coordinado y beneficioso para todos, oponerse codo con codo al bloqueo tecnológico y resistirse conjuntamente al desacoplamiento y al corte de cadenas de suministro.
Frente a los crecientes desafíos ecológicos, China sigue inquebrantablemente un camino de desarrollo verde, bajo en carbono y sostenible. A los países desarrollados les incumbe ayudar a los países en desarrollo a desarrollar su capacidad para hacer frente al cambio climático. No se puede pregonar la necesidad de una respuesta climática mientras se reprimen injustificadamente las industrias verdes de otros.
Ante la floreciente inteligencia artificial (IA), China está comprometida a adoptar un enfoque centrado en las personas, desarrollar la IA para el bien y poner igual énfasis en el desarrollo y la seguridad. China está trabajando para explorar y establecer reglas y estándares internacionales universalmente reconocidos, apoya el papel de la ONU como canal principal en la gobernanza global de la IA y está comprometida a robustecer la cooperación internacional para el desarrollo de capacidades en IA.
Ante la tarea de los tiempos de proteger los derechos humanos, China aboga por respetar el derecho de todos los países a elegir independientemente su camino de desarrollo de los derechos humanos. Ningún país debería imponer su propia voluntad a los demás ni injerirse en los asuntos internos de otros utilizando los derechos humanos como excusa.
Wang Yi subrayó que Taiwán forma parte inalienable del territorio chino. Esta es la historia y la realidad. Hace 53 años, el 26.º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU adoptó la Resolución 2758 por abrumadora mayoría, que solventó completamente la cuestión de representación de toda China, incluyendo Taiwán, en la ONU, y dejó claro que no existen “dos Chinas” o “una China, un Taiwán”. En esta cuestión de principios, no hay zona gris o espacio para la ambigüedad. La completa reunificación de China se logrará sin duda alguna. Taiwán volverá finalmente al abrazo de la madre patria. Esta es la tendencia predominante de la historia que nadie ni ninguna fuerza puede detener.
Wang Yi presentó el espíritu de la Tercera Sesión Plenaria del XX Comité Central del PCCh e indicó que la modernización china va a contribuir vigorosamente a la paz y la estabilidad mundiales, al desarrollo común para todos, a la mejora de la gobernanza global y al progreso de la civilización humana. China está lista para trabajar con otros países para volver a evocar los propósitos fundacionales y la misión de la ONU, reafirmar su firme compromiso con la Carta de la ONU, defender y practicar el verdadero multilateralismo, promover la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad y construir de la mano un mundo mejor.
El mismo día, Wang Yi también sostuvo una reunión bilateral con el ministro de Relaciones Exteriores de la República de Corea, Cho Tae-yul.