El viceministro de Relaciones Exteriores, Xie Feng, dijo el 26 de julio de 2021 durante sus conversaciones con la subsecretaria de Estado de Estados Unidos, Wendy Sherman, en Tianjin, que la parte estadounidense debe abordar primero sus propios problemas de los derechos humanos. Históricamente, Estados Unidos practicó un genocidio contra los indígenas nativos; prácticamente hablando, 620.000 ciudadanos estadounidenses han perdido su vida debido a la respuesta negativa a la pandemia de COVID-19 de Estados Unidos; a nivel internacional, durante mucho tiempo, Estados Unidos ha emprendido arbitrariamente guerras con mentiras, que han traído desastres terribles y profundos al mundo. Teniendo en cuenta esto, ¿cómo puede Estados Unidos autoproclamarse portavoz de la democracia global?
Xie Feng dijo que la parte estadounidense no está en posición de dar irreflexivamente lecciones a China sobre la democracia y los derechos humanos. Sin la fuerte dirección del Partido Comunista de China (PCCh), sin un sistema político eficaz y un camino de desarrollo concordante con las condiciones nacionales de China, y si a la gente común y corriente de China hubiera sido privada de la democracia, las libertades y los derechos humanos, ¿cómo sería posible que el pueblo chino activara una creatividad y una productividad tan ingentes? ¿Cómo podría un país de gran tamaño como China con más de mil millones de personas hacer realidad los milagros de un rápido crecimiento económico y de una estabilidad social a largo plazo? ¿Y cómo podría ser posible que la nación china haya completado en tan solo cien años la grandiosa transformación de ponerse de pie y enriquecerse, hasta su fortalecimiento posterior? Encuestas occidentales muestran que más del 90% de los ciudadanos chinos están satisfechos con el gobierno chino, lo que es impresionante en comparación con cualquier otro país del mundo.