El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, mantuvo una conversación telefónica el 1 de septiembre de 2021 con el consejero diplomático del presidente francés, Emmanuel Bonne, por invitación de este último.
Wang Yi dijo que, bajo la guía estratégica de los jefes de Estado de los dos países, las relaciones chino-francesas se han desarrollado de manera sana y estable en general. China espera fortalecer los intercambios de alto nivel entre los dos países, profundizar la cooperación práctica en diversos campos, y promover que las relaciones bilaterales mejoren en medio de la estabilidad y alcancen continuamente nuevas alturas. La parte china se complace en ver el desarrollo y el crecimiento de la Unión Europea (UE), insiste en que China y la UE son socios y no rivales, y que los intereses comunes superan con creces las discrepancias. También opina que el fortalecimiento del diálogo y la cooperación entre China y la UE es beneficioso tanto para ambas partes como para el mundo entero. Francia es un gran país con una tradición independiente y un pensamiento estratégico. Wang Yi dijo que espera que la parte francesa se enfoque en los intereses comunes a largo plazo de China y de la UE y tome como una oportunidad la pronta asunción al cargo de presidente pro tempore de la UE para fomentar que las relaciones entre China y la UE eliminen las interferencias, que superen las dificultades, que busquen la estabilidad y la mejora, y que recuperen la vitalidad.
Wang Yi dijo que la práctica reciente de Estados Unidos de recurrir por la fuerza a los servicios de inteligencia para llevar a cabo la trazabilidad del virus que causa la COVID-19 es obviamente un comportamiento anticientífico, y es también una manifestación típica de la politización de la trazabilidad, cuyo propósito es eludir sus responsabilidades por su respuesta fallida a la pandemia y culpar a China. La comunidad internacional debe seguir resistiendo y oponiéndose a tal acción.
Por su parte, Emmanuel Bonne dijo que la parte francesa está dedicada al desarrollo de las relaciones entre Francia y China y tiene la voluntad de reforzar los intercambios de alto nivel con la parte china para impulsar la reanudación de la cooperación bilateral en diversos ámbitos y de los intercambios de personas entre los dos países en el contexto de la normalización de la prevención y control de la pandemia. Francia tomará su asunción al cargo de presidente pro tempore de la UE como una oportunidad para promover la cooperación entre la UE y China en términos de salud pública, medio ambiente, clima y comercio, entre otros. Además, Francia sostiene que se debe llevar a cabo la trazabilidad basándose en la ciencia, para evitar de esta manera que vuelvan a ocurrir propagaciones a gran escala de enfermedades. La tarea apremiante actualmente de la comunidad internacional es robustecer la solidaridad, profundizar la cooperación en el tratamiento para pacientes de la COVID-19, en la distribución de las vacunas y en otros aspectos, y fomentar una pronta recuperación de la economía mundial. La parte francesa aprecia a la parte china por proporcionar un gran número de vacunas a la comunidad internacional, y espera que Francia y China realicen conjuntamente la cooperación en África.
Las dos partes también intercambiaron opiniones sobre la situación en Afganistán. Wang Yi dijo que, con respecto a la situación en Afganistán, hay tres lecciones que merecen ser aprendidas: en primer lugar, nunca se puede practicar la hegemonía apoyándose en la fuerza, y un país, por muy fuerte que sea, debe respetar tanto a otros países como la equidad y la justicia; en segundo lugar, no se puede ejecutar la intervención militar, y a la hora de abordar las cuestiones candentes, hay que persistir en la dirección de la resolución política; en tercer lugar, no se puede imponer la "transformación democrática" basándose en la propia voluntad, sino que hay que respetar la adopción de todos los países de caminos de desarrollo que se adapten a sus sendas condiciones nacionales.
Wang Yi también afirmó que el ejército estadounidense se retiró repentinamente, pero que Estados Unidos no puede eludir sus responsabilidades. El asunto urgente actualmente es ofrecer a Afganistán la asistencia económica, de medios de vida y humanitaria, que se necesita urgentemente, para compensar los enormes daños causados al desarrollo del país y al bienestar de su pueblo; tomar medidas eficaces para ayudar a una transición estable de la situación en Afganistán, y para evitar que se produzcan flujos de refugiados y migrantes, que traerían consecuencias duras a los países vecinos y europeos; así como corregir el vicio viejo de imponer sanciones unilaterales. La práctica de congelar las reservas de divisas de Afganistán en Estados Unidos y de ejercer presión sobre Afganistán irreflexivamente es imprudente y poco eficaz, añadió el canciller chino.
Emmanuel Bonne dijo que Francia y China tienen intereses comunes en el mantenimiento de la paz y la estabilidad en Afganistán, y que la parte francesa tiene la disposición a fortalecer la coordinación con la parte china en el marco del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en otros más, a fin de impulsar la pronta materialización de la paz y la estabilidad en Afganistán.
