El 24 de septiembre de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió con el consejero diplomático del presidente francés, Emmanuel Bonne, al margen de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
Wang Yi pidió a Emmanuel Bonne que transmitiera los cordiales saludos del presidente Xi Jinping al presidente Emmanuel Macron. Wang Yi afirmó que la visita de Estado del presidente Xi Jinping a Francia en mayo fue muy exitosa. Los dos jefes de Estado mejoraron la amistad y la confianza mutua y brindaron orientación estratégica para el desarrollo sano y estable de las relaciones entre China y Francia. Francia es un gran país independiente y una fuerza importante en la promoción de la estabilidad y el desarrollo en el escenario internacional, y la cooperación entre China y Francia ha aportado energía positiva al mundo. China está comprometida a profundizar aún más la reforma de manera integral y ampliar la apertura al exterior de alto nivel. Francia es bienvenida a aprovechar esta oportunidad para profundizar y expandir aún más la cooperación mutuamente beneficiosa entre los dos países. El proteccionismo no es favorable para mejorar la competitividad de Europa, e involucrarse en una guerra comercial no está en consonancia con los intereses de ambas partes, dijo Wang Yi, quien luego expresó su esperanza de que la parte europea muestre sinceridad y lleve a cabo consultas serias con China para resolver las disputas comerciales de una manera aceptable para ambas partes.
Emmanuel Bonne transmitió los sinceros saludos del presidente Emmanuel Macron al presidente Xi Jinping. Emmanuel Bonne dijo que la visita del presidente Xi Jinping a Francia fue un gran evento en los lazos binacionales. Los dos jefes de Estado mantuvieron una comunicación estratégica profunda y demostraron al mundo exterior que Francia y China pueden abordar conjuntamente los desafíos internacionales complejos. Francia tiene la voluntad de reforzar la cooperación con China en campos como inteligencia artificial (IA) y océanos, además de seguir ampliando la inversión bidireccional. Francia se adhiere a la autonomía estratégica y está comprometida con la construcción de una Europa fuerte. El mundo también necesita una China poderosa. Europa y China pueden completamente resolver sus divergencias mediante consultas y esforzarse por evitar una guerra comercial.
Las dos partes intercambiaron puntos de vista sobre la crisis de Ucrania y coincidieron en que todas las partes deberían trabajar juntas para evitar la expansión de los combates, acumular condiciones para las conversaciones por la paz y promover la solución política.