En la mañana del 13 de agosto de 2021, el Viceministro de Relaciones Exteriores Ma Zhaoxu presidió la reunión informativa sobre la cuestión del rastreo de los orígenes de COVID-19 para Jefes de Misiones Diplomáticas Acreditadas en China. En esta reunión semipresencial, participaron más de 160 jefes de misiones diplomáticas y representantes de organizaciones internacionales. A la reunión también asistieron el jefe de la parte china del grupo de investigaciones conjuntas sobre los orígenes del virus China-OMS Liang Wannian, el Director del Laboratorio Nacional de Bioseguridad en Wuhan Yuan Zhiming, el académico de la Academia de Ingeniería de China Xu Jianguo, el Subdirector General de Importantes Proyectos Científico-Tecnológicos del Ministerio de Ciencia y Tecnología Zhang Honggang y el Subdirector General de Ciencia, Tecnología y Educación de la Comisión Nacional de Salud Gu Jinhui.
Ma Zhaoxu señaló que a raíz de la aparición de la pandemia, en sintonía con el concepto de la comunidad global de salud para todos, China ha intercambiado oportunamente experiencias en control y tratamiento de COVID-19 con la comunidad internacional, ha ofrecido asistencia antiepidémica dentro de nuestro alcance y ha liderado la cooperación en vacunas de mayor magnitud a nivel mundial, haciendo así destacadas contribuciones a la seguridad global de salud pública. Siempre con una actitud científica, China ha participado activamente en la cooperación internacional para estudiar los orígenes del coronavirus y ha invitado en dos ocasiones a expertos de la OMS a China para hacer los trabajos concernientes. En el pasado marzo, la OMS publicó oficialmente el informe conjunto China-OMS de los estudios sobre los orígenes de COVID-19, que ha dado a conocer las conclusiones más profesionales, más científicas y de mayor autoridad, y ha formulado sugerencias concretas para la labor posterior. Además, los expertos chinos han tomado la iniciativa de presentar a la OMS la propuesta china sobre el trabajo de la segunda fase.
Ma Zhaoxu indicó que China mantiene una posición consecuente y clara en esta materia. Primero, el rastreo de los orígenes del coronavirus es una cuestión científica y sólo los científicos son cualificados para realizar estudios para identificar los orígenes animales del virus y su vía de transmisión a la población humana. Ningún país tiene el derecho a permanecer indiferente ante las vidas, politizar esta cuestión científica o calumniar y atacar a otros países solo por sus intereses políticos egoístas. Segundo, en el informe conjunto China-OMS se han sacado conclusiones y sugerencias ampliamente reconocidas por la comunidad internacional y el sector científico, que deben ser respetadas e implementadas por la OMS y todas las partes pertinentes. El ulterior trabajo del rastreo global de los orígenes del virus debe y solo puede realizarse sobre esta base en lugar de empezar todo de nuevo. Tercero, China siempre apoya y seguirá participando en el estudio científico sobre los orígenes del virus. Lo que rechazamos es el rastreo politizado, sin respetar la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud, y el que deshace el informe conjunto China-OMS. Cuarto, la Secretaría de la OMS debe observar lo estipulado en la resolusión de la Asamblea Mundial de la Salud, consultar plenamente con los países miembro sobre el plan de trabajo para el rastreo a nivel global y los mecanismos posteriores, y respetar plenamente sus opiniones. En particular, ha de consultar al país implicado para acordar un plan de estudio y llevar a cabo una cooperación efectiva sobre esta base.
Ma Zhaoxu enfatizó que el coronavirus no conoce fronteras ni razas. Igual que otros países, China es también víctima de la pandemia y desea encontrar los orígenes del virus y cortar las rutas de transmisión lo antes posible. Teniendo en cuenta la continua propagación y repetidos rebrotes del virus, la prioridad sigue siendo una distribución más equitativa de las vacunas y la cooperación solidaria contra el virus. Hemos de tener un enfoque científico en la cooperación en el rastreo de los orígenes, y rechazar categóricamente la politización. China está dispuesta a seguir trabajando junto con otras partes para desarrollar activamente un rastreo global basado en criterios científicos y aportar contribuciones chinas para la victoria definitiva de la humanidad contra la pandemia.
Liang Wannian presentó con detalles los estudios conjuntos del grupo de expertos internacionales de la OMS en China, sobre todo el carácter científico y la autoridad de las conclusiones y las principales recomendaciones del informe conjunto. Yuan Zhiming presentó los estudios del Instituto de Virología de Wuhan sobre coronavirus y refutó con hechos la "teoría sobre la fuga desde el Instituto de Virología de Wuhan". El académico Xu Jianguo, desde la perspectiva de la ciencia médica, presentó lo científico y lo complicado del trabajo del rastreo y la necesidad de estudiar la transmisión por cadena de frío. Zhang Honggang presentó los estudios científicos realizados por China y las investigaciones científicas internacionales en esta materia, en particular, la detección de casos tempranos en múltiples países y regiones. Gu Jinhui hizo repaso de la cooperación activa entre China y la OMS y presentó el plan chino del rastreo para la siguiente etapa.
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En la reunión, el Embajador de Rusia en China Andréi Denísov manifestó que Rusia se opone a la politización de la cuestión del rastreo y apoya realizar el estudio de manera colaborativa, transparente y multilateral. Los mecanismos de la OMS han de desarrollar su trabajo con la autorización de los países miembro, siguiendo los principios acordados por los mismos y sobre la base de los fundamentos científicos. El Embajador de Somalia en China Awale Ali Kullane destacó que el informe conjunto China-OMS sacó conclusiones científicas. El rastreo debe realizarse con apego a la resolución pertinente de la Asamblea Mundial de la Salud. La lucha antiepidémica constituye la tarea más urgente y prioritaria de la comunidad internacional. China ha ofrecido más de 800 millones de dosis de vacunas a más de 100 países del mundo, ha donado 100 millones de dólares a COVAX y tiene previsto suministrar 2 mil millones de dosis de vacunas al mundo dentro de este año, haciendo contribuciones importantes a la lucha antiepidémica global.
