El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió el 22 de septiembre de 2021 a la reunión de alto nivel de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para conmemorar el 20º aniversario de la aprobación de la Declaración y Programa de Acción de Durban, a través de un enlace de video, y pronunció un discurso.
Wang Yi dijo que eliminar el racismo en todas sus manifestaciones y permitir que todos disfruten por igual de dignidad y derechos es el espíritu de la Carta de la ONU y la encarnación de la equidad y la justicia internacionales. La Declaración y Programa de Acción de Durban son el estandarte de la lucha mundial contra el racismo y un compromiso común de todos los países. China acoge con agrado y apoya firmemente la celebración de esta reunión conmemorativa por parte de la Asamblea General con motivo del 20º aniversario de la aprobación de este documento programático.
Wang Yi dijo que la trata de esclavos y el colonialismo son las principales causas del racismo. Los pueblos de ascendencia africana y asiática, así como las poblaciones indígenas, fueron víctimas de estos comportamientos en el pasado, y ahora siguen soportando sus consecuencias. Los países pertinentes deben, por lo menos, tener el coraje de abordar directamente esta pieza ignominiosa en la historia, y tomar medidas para eliminar los sufrimientos causados por tales prácticas, y tienen aún más la responsabilidad de tomar la delantera en resistir el racismo en todas sus formas.
Wang Yi dijo que China insta a todos los países a adherirse a una actitud de "tolerancia cero", a establecer y perfeccionar el marco legal de la lucha contra el racismo, a aplicar de manera integral y seria las resoluciones pertinentes de la Asamblea General y del Consejo de Derechos Humanos y, especialmente, a resolver eficazmente los problemas del racismo sistémico y la violencia en las operaciones para hacer cumplir la ley, a prohibir la incitación al odio racial, y a poner fin a la impunidad.
China aboga por fortalecer el diálogo y los intercambios entre distintas razas y culturas, por abandonar la arrogancia y los prejuicios basados en las razas, colores e idiomas, por cultivar una cultura marcada por el respeto, la inclusión y la igualdad, y por esforzarse por crear un entorno social libre de la discriminación. Las figuras políticas y los medios de comunicación deben particularmente asumir sus responsabilidades especiales.
China hizo un llamamiento a garantizar que todos gocen del derecho al desarrollo, a eliminar las tierras de cultivo del racismo, incluidas la pobreza, la marginación, la exclusión social y las disparidades económicas, y a romper el círculo vicioso en el que la injusticia social y el racismo se agravan entre sí. Además, es necesario acelerar la puesta en funcionamiento de la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible y no dejar que ningún país o ninguna persona se quede atrás.
Wang Yi dijo que China es un partidario de la Declaración y Programa de Acción de Durban, que seguiría siendo un practicante de este documento, y que emprendería esfuerzos incansables junto con otros países para erradicar el racismo y para construir un mundo en el que todos sean iguales.
