El 22 de septiembre de 2022, hora local, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, pronunció un discurso principal sobre las relaciones entre China y Estados Unidos en la sede de la Sociedad de Asia en Nueva York.
Wang Yi comentó que los últimos años han visto las relaciones entre China y Estados Unidos en un punto bajo desde el establecimiento de relaciones diplomáticas. Se ignora la realidad de la interdependencia entre China y Estados Unidos; se tergiversa la historia de la cooperación en pos de ganancias compartidas; los canales de diálogo y comunicación están bloqueados; y las relaciones bilaterales están siendo definidas y afectadas peligrosamente por la llamada “competencia estratégica”. Esto está acarreando una tremenda incertidumbre al futuro de los pueblos de ambos países y de los países de todo el mundo. Las relaciones entre China y Estados Unidos han superado con creces el alcance bilateral y tienen implicaciones para todo el mundo. Por consiguiente, los jefes de Estado de ambos países están de acuerdo en que deberían hacer que las relaciones entre China y Estados Unidos funcionen y no estropearlas. Ambos creen que los dos países deberían mantenerse alejados del conflicto y la confrontación. Y ambos abogan por reforzar los intercambios y la cooperación bilaterales.
Sin embargo, lamentablemente, la parte estadounidense no ha traducido la voluntad política de su líder de mantener estables las relaciones bilaterales en políticas lógicas. El pueblo chino y los pueblos de muchos otros países, naturalmente, plantean las siguientes preguntas a la parte estadounidense:
¿Cómo cumplirá Estados Unidos su promesa de no intentar cambiar el sistema de China, cuando ha enmarcado una falsa narrativa de “democracia versus autoritarismo”, que apunta al sistema político de China, su camino hacia el desarrollo y su partido gobernante?
¿Cómo se puede prevenir una nueva Guerra Fría, cuando Estados Unidos ha identificado a China como el “principal rival” y el “desafío a largo plazo más serio”, y se ha involucrado en una contención integral?
¿Cómo honrará Estados Unidos su importante declaración de no apoyar la “independencia de Taiwán” cuando, a pesar de la fuerte oposición de China, ha permitido nuevamente la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes después de 25 años, ha seguido elevando las relaciones sustanciales con Taiwán mediante repetidos intercambios oficiales y ventas de armas, incluso incluidas armas ofensivas, y está avanzando en la revisión de la denominada “Ley de Política de Taiwán de 2022”?
¿Y cómo mantener estables las cadenas industriales y de suministro entre China y Estados Unidos y del mundo, cuando Estados Unidos prolonga la guerra comercial con China, mantiene los aranceles adicionales de alrededores 360.000 millones de dólares estadounidenses en productos chinos a pesar de que se ha dictaminado que son incompatibles con las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y, al mismo tiempo, amplía la lista de empresas chinas bajo sus sanciones?
Wang Yi dijo que Estados Unidos, por un lado, ha realizado repetidas provocaciones sobre cuestiones tocantes a los intereses fundamentales y los derechos e intereses de desarrollo de China, pero, por el otro, ha expresado su deseo de mantener estables las relaciones bilaterales y evitar conflictos y confrontaciones. Esto es contradictorio tanto en la lógica como en la realidad. ¿Cuál es el quid de la cuestión? Todo se reduce a cómo Estados Unidos percibe a China, al mundo y a sí mismo. Si Estados Unidos maneja sus relaciones con China con una mentalidad de suma cero y continúa permitiendo que la “corrección política” guíe equivocadamente su política con China, no solo no encontrará soluciones a sus propios problemas, sino que llevará las relaciones entre China y Estados Unidos al conflicto y la confrontación. “¡El mensaje que debemos enviar, alto y claramente, es que este es el momento de hacer reflexiones serias y volver al camino correcto!”, agregó el canciller chino.
