El 27 de enero de 2005, el Vicepresidente de la República Popular China, Zeng Qinghong, y el Consejo de Cancilleres de la Comunidad Andina encabezado por el Ministro de Exteriores de la República del Perú, Embajador Manuel Rodríguez Cuadros, celebraron una reunión en la Secretaría de dicha Organización revisando el estado actual de las relaciones y las perspectivas de cooperación entre China y la Comunidad Andina en los campos político, económico, social y otros.
Este continuo diálogo demostró una vez más el deseo de ambas partes de reforzar y profundizar sus relaciones, teniendo por objeto ampliar los lazos comerciales, promover el crecimiento económico e impulsar así la realización del desarrollo sostenible que permita crear una armonía y bienestar social.
Ambas partes consideraron de común acuerdo que las relaciones internacionales deben basarse en el multilateralismo y el pleno respeto a las normas y compromisos internacionales. Reafirmaron su disposición a desarrollar la cooperación política entre ambas partes de acuerdo con estos criterios.
Los Cancilleres de la Comunidad Andina expresaron su deseo de que la República Popular China haga importantes contribuciones para el reforzamiento de las relaciones entre la región andina y Asia-Pacífico y manifestaron su disposición a ayudar a China a estrechar sus relaciones con la Comunidad de los Estados Sudamericanos.
El Vicepresidente Zeng Qinghong informó a los Cancilleres sobre la situación actual en el Estrecho de Taiwan y la marcha del trabajo legislativo de la Asamblea Popular Nacional de China acerca de la Ley contra la Secesión del País. Los Cancilleres reiteraron su perseverancia en la política de una sola China, el apoyo al Gobierno chino en la realización de la reunificación del país según el principio de "reunificación pacífica y un país con dos sistemas", y en sus justas medidas para defender la soberanía estatal y la integridad territorial.
Junto con destacar los frutos obtenidos por el mecanismo de consulta política y de cooperación, ambas partes reafirmaron priorizar los proyectos concretos para ampliar el comercio, promover la inversión, la explotación energética, el desarrollo tecnológico, la protección de medio ambiente y el desarrollo sustentable y atacar los problemas narcóticos mundiales, y se comprometieron a llevarlos a cabo mediante la herramienta de consulta política y cooperación entre ambas partes.
