Promover los Derechos Humanos a Nivel Global <br>con un Enfoque Centrado en el Pueblo

2021-02-22 23:53

Intervención de S. E. Wang Yi
Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores de la República
Popular China en el Segmento de Alto Nivel del 46º Período de Sesiones
del Consejo de Derechos Humanos de la ONU
(22 de febrero, 2021)

Señora Presidenta,
Colegas:

Me es muy grato hacer intervención en el 46º Período de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en representación del Gobierno chino.

En este momento, la humanidad aún está en una ardua lucha contra COVID-19. El coronavirus es nuestro enemigo común, y para cumplir nuestra misión de vencerlo, la solidaridad y cooperación es nuestra única opción acertada.

Esta pandemia trae impactos calamitosos a la humanidad. Hasta la fecha, COVID-19 ha dejado un saldo de más de 100 millones de infectados, más de 2 millones de muertes y 130 millones de personas que recaen en la pobreza. Se han disparado las desigualdades y la brecha Norte-Sur, lo que implica nuevos desafíos a los derechos al desarrollo. Al mismo tiempo, crecen el racismo y la xenofobia, acompañados por la amplia desinformación y retóricas hostiles. Ciertos países están obsesionados en la politización del virus y la estigmatización a otros países. Las demandas legítimas de los países en desarrollo sobre vacunas, lejos de recibir la atención merecida, quedan insatisfechas.

Frente a la situación cambiante y la pandemia no vistas en una centuria, ¿cómo promover y proteger los derechos humanos? Esta importante pregunta merece nuestras profundas reflexiones y seria respuesta. China apuesta por lo siguiente:

Primero, necesitamos promover los derechos humanos con una concepción centrada en el pueblo. Las personas son la esencia de lo que significan los derechos humanos. Los intereses del pueblo constituyen el punto de partida y la meta definitiva de la causa de los derechos humanos. Que el pueblo se sienta más satisfecho, feliz y seguro corresponde a nuestra aspiración fundamental en materia de los derechos humanos, y el objetivo final de la gobernanza de cada país. La concepción centrada en el pueblo significa que el pueblo participa en la gobernanza nacional y las consultas políticas como verdadero dueño del país, e implica la necesidad de reducir de continuo la brecha entre los ricos y los pobres y promover el desarrollo integral de la gente.

Segundo, necesitamos cuidar tanto la universalidad como la particularidad de los derechos humanos. La paz, el desarrollo, la equidad, la justicia, la democracia y la libertad son valores compartidos de la humanidad, reconocidos por todos los países. La Carta de las Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos han definido los nobles ideales y principios básicos para la causa global de los derechos humanos, y por lo tanto, deben ser respetados e implementados por todos los países. Por otro lado, dadas las diferencias en las realidades nacionales, historias, culturas, sistemas sociales y niveles de desarrollo socioeconómico, los distintos países deben promover y proteger los derechos humanos de acuerdo con sus propias realidades nacionales y las necesidades de su pueblo.

Tercero, necesitamos promover los derechos humanos en todos sus aspectos. La connotación de los derechos humanos debe ser completa, incluyendo tanto derechos civiles y políticos, como derechos económicos, sociales y culturales, de los cuales, los derechos a la supervivencia y al desarrollo son los derechos humanos básicos de importancia primordial. Se nos exige adoptar múltiples medidas coordinadas e integrales para promover, de manera omnidireccional y sistemática, los derechos humanos en todos sus aspectos. El alcance de los derechos humanos está en constante evolución, y los derechos a la salud y al medio ambiente también deben ocupar una posición de mayor prominencia.

Cuarto, necesitamos promover los derechos humanos mediante el diálogo y la cooperación internacionales. La protección y promoción de derechos humanos constituye una causa común de todos. Por eso, en la gobernanza global de los derechos humanos deben prevalecer las consultas entre todos los países, y los frutos del progreso de los derechos humanos deben ser compartidos entre todos los pueblos. Los derechos humanos no deben ser monopolizados por un reducido número de países, ni mucho menos ser instrumentos para ejercer presiones a otros países e interferir en sus asuntos internos. Todos los países debemos acatar los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y fomentar el intercambio y la cooperación en materia de derechos humanos a base de igualdad y respeto mutuo, con miras a promover el sano desarrollo de la causa internacional de derechos humanos.

Colegas,

Este año es de importancia crucial para China, tanto por el centenario del Partido Comunista de China(PCCh) como por el inicio de la nueva marcha hacia la construcción integral de un país socialista moderno. Bajo el liderazgo del Partido, hemos seguido un camino de socialismo con peculiaridades chinas ampliamente apoyado por el pueblo, y hemos encontrado un camino de promoción de derechos humanos acorde con nuestras condiciones y necesidades nacionales.

Al liberar de la pobreza a toda la población rural bajo los estándares vigentes, cumplimos con 10 años de anticipación con el objetivo de reducción de la pobreza contemplado en la Agenda 2030, y hacemos realidad un sueño milenario de la nación China. Se trata de un gran hito en la causa de derechos humanos de nuestro país.

Nuestra victoria en la recta final de la batalla contra la pobreza no sólo se manifiesta en mejores ingresos y vida de la población en general, sino que también se refleja de forma explícita en garantizarle a cada individuo sus derechos a la educación, la salud y la vivienda.

China ya tiene establecido el mayor sistema de seguridad social del mundo, cubriendo los variados ámbitos del cuidado para la tercera edad, la salud, la manutención básica de vida y la vivienda. Con un PIB superior a los 100 trillones de RMB y una estabilidad social de largo plazo, China ha sentado una sólida base para continuar avanzando en la causa de derechos humanos.

Ante la sorpresiva pandemia de COVID-19, el Gobierno chino ha adoptado un enfoque centrado en el pueblo y la vida, y situado siempre en el primer plano la seguridad y salud de las personas, haciendo todo lo posible para proteger su vida y diginidad. En sintonía con el concepto de la comunidad de salud para todos, hemos desplegado la mayor campaña de asistencia humanitaria urgente desde la fundación de la Nueva China, prestando ayuda a los países y organismos internacionales necesitados.

En las actuales circunstancias, las vacunas deben ser una prioridad, ya que atañen a los derechos a la salud, la subsistencia y el desarrollo de nuestros pueblos. Abogamos por una distribución justa de las vacunas a nivel global, asegurando especialmente su accesibilidad y asequibilidad a favor de los países en desarrollo. China ha sido el primer país en comprometerse a ofrecer vacunas como bienes públicos globales, y más allá de las dificultades propias, estamos ofreciendo asistencia no reembolsable a 53 países en necesidad y exportando vacunas a otros 22 países respondiendo favorablemente su solicitud de adquisición. Cabe destacar que la abrumadora mayoría de estos países son países en vías de desarrollo. Exhortamos a otros países con capacidad a sumarse a este esfuerzo para aportar contribuciones al respecto.

Colegas,

China apoya reforzar los intercambios y cooperaciones en derechos humanos a base del principio de respeto mutuo. Nos oponemos a las críticas de doble rasero y difamaciones contra otros países, y rechazamos intervenir en los asuntos internos de otras naciones so pretexto de los derechos humanos.

Las cuestiones relacionadas a Xinjiang, en esencia, atañen a la lucha contra el terrorismo, la violencia y el separatismo. La región de Xinjiang de China ha implementado estrictamente el Plan de Acción de la ONU para Prevenir el Extremismo Violento, asimilado las prácticas similares de otros países y llevado a cabo medidas de desradicalización de acuerdo con la ley. Todo esto concuerda totalmente con los principios y el espíritu de la Estrategia Global de la ONU contra el Terrorismo. Gracias a los esfuerzos de la población local de las diversas etnias, en cuatro años consecutivos no ha ocurrido ni un incidente terrorista violento en Xinjiang. La gente ha disfrutado de la seguridad y la estabilidad sociales y un buen ímpetu de desarrollo continuo, en un entorno de vida seguro y feliz. Entre 2010 y 2018, la población uigur en Xinjiang ha aumentado en cerca de 2,55 millones, que significa un crecimiento del 25% y supera con creces el crecimiento del 13,99% de la población entera en Xinjiang y el 2% de la población de la etnia Han en la región en el mismo período. Los trabajadores de distintas etnias en Xinjiang pueden elegir sus profesiones según su propia voluntad y gozan de todos los derechos e intereses laborales, sin ninguna restricción contra su libertad personal. Xinjiang protege la libertad de creencias religiosas de todos los grupos étnicos con respeto a la ley. Ahora hay más de 24 mil mezquitas en Xinjiang, es decir una mezquita para cada 530 musulmanes. Estos hechos básicos demuestran que en Xinjiang nunca han existido el supuesto "genocidio", "trabajo forzoso" ni la "opresión religiosa". Estas acusaciones inflamatorias son inventadas con ignorancia y prejuicio y son productos de especulaciones políticas mal intencionadas, que no pueden ser más contrarias a la realidad. La puerta de Xinjiang está siempre abierta. Los que han visitado Xinjiang, no importan de qué país provengan, han conocido in situ los hechos y la verdad. China también da la bienvenida a la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos a visitar Xinjiang.

La legislación sobre el mantenimiento de la seguridad nacional en Hong Kong ha rellenado el hueco jurídico largamente existente, permitiendo una transición trascendental del disturbio al imperio de la ley y orden, que es favorable para la estable y duradera aplicación de la política de Un País, Dos Sistemas y la salvaguardia de los derechos y la libertad legítimos de los hongkoneses de acuerdo con la Ley Básica. Unos 3 millones de residentes hongkoneses se han sumado a la colección de las firmas voluntarias para expresar el enérgico apoyo a esta legislación. Cerca del 70% de los residentes locales opinan que Hong Kong se ha vuelto más seguro y estable después de la entrada en vigor de la Ley de Seguridad Nacional. Todo esto ha puesto de pleno manifiesto el amplio apoyo público a esta Ley. Tenemos plena confianza en el porvenir de Hong Kong.

Sra. Presidenta y colegas,

Acabamos de empezar el año de buey del calendario lunar de China. El buey es el símbolo de diligencia y fuerza, y representa la cosecha y la esperanza. Que trabajemos juntos para la promoción y la protección de los derechos humanos, tomando siempre al pueblo como el centro, con vistas a construir la comunidad de futuro compartido de la humanidad.

Para terminar, formulo votos por positivos resultados de la presente sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.

Gracias.

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