El 28 de septiembre de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió al debate general del 79.º período de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la sede de la ONU en Nueva York, en el cual expuso la posición de China sobre las cuestiones candentes internacionales y regionales.
Wang Yi indicó que la paz es lo más preciado en el mundo actual. Uno podría preguntarse si existe un camino que conduzca a la paz. De hecho, la paz es el camino. Sin paz, el desarrollo es insostenible; sin paz, la cooperación no puede darse. Por el bien de la paz, un solo rayo de esperanza es razón suficiente para no rendirse; la más mínima oportunidad merece un esfuerzo cien veces mayor.
El fin de la crisis de Ucrania sigue siendo difícil de alcanzar. La prioridad actual es apegarse a los principios de “no expansión del campo de batalla, no escalada de los combates y no avivamiento de las llamas por parte de ninguna de las partes”, y promover una pronta desescalada de la situación. Lo que China está haciendo es desempeñar un papel constructivo, participar en la mediación itinerante y promover las conversaciones por la paz, en lugar de echar leña al fuego o sacar provecho propio. Durante este período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, China, Brasil y otros países del Sur Global han establecido conjuntamente el grupo “Amigos de la Paz”, con el propósito de defender los propósitos y principios de la Carta de la ONU, aglutinar consensos para la solución política de la crisis y aportar contribuciones a una perspectiva de paz.
La cuestión de Palestina es la mayor herida a la conciencia humana. El conflicto en Gaza sigue prolongándose, causando un creciente número de heridos y muertos civiles. Los combates se han extendido al Líbano; la fuerza no debería sustituir a la justicia. La aspiración de larga data de Palestina de establecer un Estado independiente ya no debería ser rehuida, y la injusticia histórica sufrida por el pueblo palestino no debería seguir siendo ignorada. No debería haber ningún retraso en alcanzar un alto el fuego integral, y la salida fundamental radica en la solución de dos Estados. China siempre ha respaldado firmemente la justa causa del pueblo palestino por restaurar sus legítimos derechos nacionales, y ha apoyado con firmeza a Palestina para que se convierta en miembro de pleno derecho de la ONU. Recientemente, China ha promovido avances significativos en la reconciliación interna palestina, y continuará trabajando con los países con los mismos ideales para lograr una solución integral y justa de la cuestión de Palestina y hacer realidad la paz y la estabilidad duraderas en el Oriente Medio.
La cuestión de Afganistán atañe a la paz y la seguridad regionales. Es menester ayudar a Afganistán a ejercer una gobernanza moderada y prudente, combatir el terrorismo de manera efectiva, mejorar las condiciones de vida de las personas y revitalizar la economía, a fin de abrir un futuro mejor para el pueblo afgano.
La península de Corea no debería volver a experimentar la guerra. Es imperativo promover perseverantemente la desescalada de la situación, persistir en buscar soluciones mediante diálogos y consultas, lograr una transición del armisticio a un mecanismo de paz y mantener la paz y la estabilidad en la península de Corea.
China es profundamente consciente de que Asia necesita estabilidad y desarrollo y se opone a la división y el conflicto. Como un importante origen de la civilización humana y un motor clave del crecimiento global, Asia tiene la sabiduría y la capacidad para estabilizar la situación a través de la cooperación regional y manejar adecuadamente las divergencias mediante diálogos y consultas. China se opone resueltamente a la intromisión de países extrarregionales y se resiste categóricamente a los intentos de cualquier fuerza de provocar problemas e incitar a la confrontación en la región.