El 17 de octubre de 2024, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, Wang Yi, se reunió en Beijing con una delegación de alto nivel encabezada por el ministro jefe de la Casa Civil de la Presidencia de la República de Brasil, Rui Costa.
Wang Yi dijo que China y Brasil son los países en desarrollo más grandes de los hemisferios oriental y occidental, respectivamente, con una población total y un volumen económico que superan una quinta parte del total mundial. Las dos partes tienen economías altamente complementarias, estrategias de desarrollo coherentes y conceptos de gobernanza similares. Bajo las nuevas circunstancias, este es el mejor momento para que China y Brasil lleven a cabo una cooperación estratégica omnidireccional, ya que esto no solo corresponde a los intereses fundamentales y a largo plazo de los dos pueblos, sino que también establecerá un buen ejemplo para la solidaridad y la colaboración entre los países del Sur Global y hará mayores contribuciones a la causa del progreso humano. China concede gran importancia a sus relaciones con Brasil y tiene plena confianza en las perspectivas de desarrollo de Brasil. China está dispuesta a trabajar con Brasil para aprovechar el 50.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Brasil como una oportunidad para intensificar los intercambios de alto nivel, profundizar la cooperación práctica en diversos ámbitos, elevar el nivel de colaboración estratégica, crear otros 50 años más gloriosos de relaciones China-Brasil y construir de la mano la comunidad de futuro compartido.
Rui Costa y otros miembros de la delegación dijeron que Brasil aprecia en gran medida los logros de desarrollo de China y sus contribuciones al crecimiento económico global, y tiene la voluntad de tomar la diplomacia de jefe de Estado como guía, dejar claro un posicionamiento más alto de las relaciones bilaterales, promover más resultados tangibles en la cooperación en campos como economía y comercio, finanzas, infraestructura, transición verde, reindustrialización e innovación científica y tecnológica, mejorar la naturaleza estratégica de las relaciones brasileño-chinas y llevar la asociación estratégica integral Brasil-China a una nueva altura y a una nueva etapa.
Las dos partes también intercambiaron a fondo opiniones sobre la mejora de la gobernanza global y acordaron salvaguardar los intereses comunes de los países en desarrollo, defender la equidad y la justicia internacionales y convertirse en una importante fuerza estabilizadora en el cambiante y turbulento mundo actual.