El 18 de octubre de 2024, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, sostuvo conversaciones con el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, de la Mancomunidad y de Desarrollo del Reino Unido, David Lammy, en Beijing.
Wang Yi dijo que China y el Reino Unido, siendo ambos miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y principales economías del mundo, deberían ser defensores del orden internacional centrado en la ONU, colaboradores para abordar los desafíos globales y compañeros de viaje en el camino hacia el desarrollo nacional. En agosto de este año, el presidente Xi Jinping sostuvo una conversación telefónica con el primer ministro Keir Starmer, durante la cual los dos dirigentes alcanzaron importantes consensos sobre el aumento de los contactos y la profundización de la cooperación entre los dos países, mejorando la confianza en la cooperación bilateral. China está dispuesta a trabajar con el Reino Unido para seguir los consensos alcanzados por los líderes de los dos países, adherirse al entendimiento y el respeto mutuos, persistir en hacer de la cooperación abierta la tónica general, profundizar la comunicación estratégica, impulsar la cooperación práctica y llevar las relaciones China-Reino Unido a una nueva etapa de desarrollo estable.
Wang Yi dijo que un documental recién estrenado titulado El hundimiento del Lisbon Maru cuenta la historia de los pescadores chinos que rescataron con valentía a prisioneros británicos durante la Segunda Guerra Mundial, lo que permite a la gente volver a evocar la memoria compartida de cómo China y el Reino Unido lucharon codo con codo contra el fascismo. Las relaciones entre China y el Reino Unido han recorrido un largo camino en la historia y ahora se encuentran en un nuevo punto de partida. El Gobierno laborista británico ha propuesto desarrollar relaciones a largo plazo, estables y estratégicas con China. La parte china evalúa positivamente esto, ya que está en consonancia con la lógica histórica y las necesidades reales de los lazos binacionales, corresponde a los intereses fundamentales de los dos pueblos y se ajusta a la corriente histórica y la tendencia predominante internacional. Los asuntos de Taiwán y Hong Kong son asuntos internos de China, y la no injerencia en los asuntos internos constituye una norma básica en las relaciones internacionales. A ambas partes les incumbe respetar las preocupaciones de cada una, reforzar el diálogo sobre la base de la igualdad, fortalecer el entendimiento y crear una atmósfera para los intercambios y la cooperación. China está de acuerdo en reanudar integralmente los mecanismos de diálogo y cooperación en diversos ámbitos entre los dos países y llevar a cabo activamente una cooperación mutuamente beneficiosa en campos como comercio, finanzas, desarrollo verde, ciencia y tecnología, salud, educación e intercambios culturales y de pueblo a pueblo. El mundo está enfrentándose a retos sin precedentes, y la competencia entre grandes países no debería constituir el color de fondo de los tiempos actuales. China se dispone a trabajar con el resto del mundo, incluido el Reino Unido, para reforzar el diálogo y la cooperación, asumir conjuntamente las responsabilidades internacionales, persistir en el verdadero multilateralismo y promover de forma efectiva la equidad, la justicia y el desarrollo abierto internacionales.
David Lammy afirmó que el Gobierno británico está comprometido a robustecer el diálogo y la cooperación con China y controlar eficazmente las divergencias de una manera coherente y mutuamente respetuosa que corresponda a los intereses a largo plazo de ambas partes. La parte británica acata los compromisos asumidos al establecer relaciones diplomáticas en lo que respecta a la cuestión de Taiwán y se adherirá a esto a largo plazo. El Reino Unido y China comparten amplios intereses comunes, y no debería haber una “cortina de hierro” entre los dos países. El Reino Unido espera con interés fortalecer los intercambios y el diálogo de alto nivel y a todos los niveles con China, expandir la cooperación en áreas como cambio climático, energía, protección del medio ambiente, ciencia y tecnología, economía y comercio, inversión y desarrollo internacional, y emprender una nueva expedición de fuerte desarrollo de la asociación entre el Reino Unido y China. Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, el Reino Unido y China tienen responsabilidades especiales en el mantenimiento de la paz y la seguridad mundiales y deberían defender conjuntamente el libre comercio y comprometerse a hacer frente a las crisis geopolíticas y los desafíos complejos a través de medios diplomáticos.
Las dos partes intercambiaron opiniones sobre cuestiones candentes internacionales y regionales como la crisis de Ucrania, el conflicto palestino-israelí y la situación en Myanmar.