El 18 de noviembre de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de la India, Subrahmanyam Jaishankar, en Río de Janeiro.
Wang Yi afirmó que el presidente Xi Jinping y el primer ministro Narendra Modi sostuvieron una exitosa reunión en Kazán no hace mucho, y que las relaciones entre China e India se encuentran ahora en un nuevo punto de partida, lo que corresponde a los intereses fundamentales de los dos pueblos, se ajusta a las expectativas de los países del Sur Global y está en consonancia con la dirección correcta del avance de la historia. A ambas partes les incumbe implementar adecuadamente los importantes consensos alcanzados por los líderes, respetar los intereses medulares de cada una, mejorar la confianza mutua a través del diálogo y la comunicación y manejar apropiadamente las divergencias con sinceridad y buena fe, de modo que los lazos binacionales vuelvan cuanto antes a la vía de desarrollo estable y sano. Es necesario enviar más señales positivas y realizar más acciones que favorezcan los intercambios entre los dos países; mejorar la confianza mutua y reducir las sospechas; llevar a cabo más cooperación y disminuir el desgaste. Hace falta esforzarse por lograr avances concretos lo antes posible en aspectos como la reanudación de vuelos directos, el intercambio de periodistas y la facilitación de visados. El próximo año marcará el 75.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y la India. Ambas partes necesitan planificar adecuadamente eventos conmemorativos y alentar intercambios y visitas mutuas en todos los terrenos y a todas las instancias para mejorar el entendimiento y la confianza mutua.
Wang Yi señaló que, como dos grandes países en desarrollo vecinos, China y la India tienen intereses comunes que superan con creces sus discrepancias. Ambas partes deberían considerar el desarrollo de la otra parte como una oportunidad y trabajar de la mano para lograr el desarrollo y la revitalización comunes. Esto es propicio para salvaguardar los derechos e intereses de los países en desarrollo e impulsar el proceso de multipolarización mundial. Tanto China como la India aplican una política exterior de no alineación, se adhieren al multilateralismo y apoyan la democratización de las relaciones internacionales. Necesitan continuar reforzando la coordinación y la colaboración en los asuntos internacionales y promover un mayor desarrollo del mecanismo del BRICS (Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica) y de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
Subrahmanyam Jaishankar dijo que, al margen de la Cumbre del BRICS en Kazán, los líderes de los dos países llegaron a consensos sobre la promoción del desarrollo estable de las relaciones entre la India y China. Es un gran placer ver que ambas partes están tomando medidas para poner en práctica los consensos alcanzados por los líderes y están logrando avances positivos. La India espera reanudar los mecanismos de diálogo pertinentes tan pronto como sea posible y mantener el impulso de mejora y desarrollo de los lazos binacionales mediante el fortalecimiento de la comunicación. Los consensos entre la India y China superan significativamente las diferencias. Ambas partes deberían visualizar las relaciones bilaterales desde una perspectiva estratégica, manejar debidamente las cuestiones pertinentes con una actitud más positiva y no dejar que las relaciones entre los dos países se definan por las divergencias. La India tiene la voluntad de aprovechar el 75.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países el próximo año como una oportunidad para promover el desarrollo de las relaciones indio-chinas. Tanto la India como China desempeñan un papel relevante en los asuntos internacionales, lo que también refleja el potencial de la cooperación entre la India y China. La India también se opone al unilateralismo, desaprueba las alianzas militares, aboga por la democratización de las relaciones internacionales y se dispone a robustecer la coordinación y la cooperación con China en mecanismos multilaterales como el Grupo de los Veinte (G20) y el BRICS.