El 7 de mayo de 2024, hora local, por invitación especial del presidente de Francia, Emmanuel Macron, el presidente Xi Jinping salió de París en un avión especial rumbo a los Altos Pirineos para una visita a este departamento del suroeste de Francia.
Emmanuel Macron y su señora esposa Brigitte Macron llegaron con antelación. Junto con el prefecto del departamento de los Altos Pirineos, Jean Salomon, y otros representantes del Gobierno local francés, la pareja recibió calurosamente a Xi Jinping y a su señora esposa en el Aeropuerto de Tarbes-Lourdes-Pirineos y dio la bienvenida a su visita a los Altos Pirineos, un lugar de especial importancia para Emmanuel Macron.
Durante la transición de primavera a verano, los arroyos formados por el deshielo descendían de las montañas del sur de Francia. El paisaje estaba decorado con flores en pleno florecimiento y extensiones de prados verdes.
El presidente Emmanuel Macron y Brigitte Macron recibieron a Xi Jinping y Peng Liyuan en el restaurante L'Étape du Berger, situado en el Col du Tourmalet. Juntos, vieron una actuación de aldeanos locales de la danza del pastor, única en el sur de Francia, y tomaron una foto de grupo de forma cordial con ellos.
Con copos de nieve volando afuera y nubes extendiéndose por el cielo, los dos jefes de Estado y sus cónyuges se sentaron junto a la ventana contemplando las montañas a lo lejos mientras degustaban delicias locales. En un ambiente relajado y agradable, mantuvieron una comunicación estratégica sobre una serie de temas importantes y cruciales para el mundo.
Xi Jinping señaló que la civilización china es la única que ha continuado ininterrumpidamente durante más de 5.000 años. Por consiguiente, el pueblo chino tiene un fuerte compromiso con su país, especialmente en lo que respecta a la unificación nacional, que valora y aprecia. Hay muchos chinos que llevan años viviendo en el extranjero pero siguen siendo profundamente patrióticos y estando orgullosos del continuo desarrollo y robustecimiento de su patria. Xi Jinping recordó que, durante sus visitas al extranjero, a menudo veía a muchos chinos que vivían y estudiaban en el extranjero alineados en las calles espontáneamente para darle la bienvenida. Tras señalar que China ha alcanzado el objetivo de lucha fijado para el primer centenario, expresó su confianza en que China sin duda hará realidad la gran revitalización de la nación china con el arduo trabajo continuo del pueblo chino. Aunque China y Francia pertenecen a las civilizaciones oriental y occidental, respectivamente, y tienen valores y sistemas sociales diferentes, ambos países otorgan importancia a los intercambios y el aprendizaje mutuo entre civilizaciones. Las dos partes pueden coexistir en armonía sin buscar la uniformidad y, a través del diálogo y la cooperación, pueden hacer nuevas contribuciones a la paz y el desarrollo mundiales, así como al progreso humano. China está dispuesta a trabajar con Francia y Europa para fortalecer los intercambios culturales y entre pueblos, profundizar incesantemente la cooperación económica y comercial, mejorar su percepción correcta mutua, y consolidar y llevar adelante adecuadamente las historias de amistad entre el pueblo chino y los pueblos de Francia y Europa.
Emmanuel Macron recordó su visita a China el año pasado, en particular el encuentro en el Hotel Jardín de los Pinos, en Guangzhou, que le dejó una impresión profunda y maravillosa. A través de intercambios profundos con el presidente Xi Jinping, aprendió más sobre la historia, la cultura, la filosofía y el proceso de desarrollo de China y obtuvo una comprensión más profunda de la posición de China en las cuestiones relevantes. Dadas las incertidumbres en la actual situación internacional, es de vital importancia que Europa mantenga la autonomía estratégica, la solidaridad y la unidad. También es fundamental que Europa desarrolle buenas relaciones con China y refuerce su cooperación bilateral y multilateral. Tanto Francia como China son miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), indicó el mandatario francés, quien luego expresó su esperanza de mantener una comunicación estrecha con el presidente Xi Jinping y desempeñar un papel positivo en la defensa de la paz y la estabilidad en Europa y en el mundo en general.
Xi Jinping expresó su gratitud al presidente Emmanuel Macron y a su señora esposa por su cálida invitación y sus arreglos meticulosos, e indicó que él y su señora esposa habían pasado un tiempo magnífico e inolvidable esa jornada. También dijo que espera con interés mantener interacciones frecuentes con el presidente Emmanuel Macron y trabajar con él para liderar un desarrollo sano y estable de las relaciones China-Francia y China-Unión Europea (UE) y para inyectar más estabilidad y energía positiva a este mundo cambiante y turbulento. Xi Jinping invitó al presidente Emmanuel Macron a realizar otra visita a China en un momento conveniente.
Antes de la despedida, aldeanos locales cantaron una canción pastoril, expresando su agradecimiento a Xi Jinping y Peng Liyuan por su visita e invitándolos cálidamente a regresar en otro momento.
Xi Jinping dijo que el hermoso paisaje y la comida especial le habían dejado una profunda impresión. Agregó que da la bienvenida a la entrada de más productos agroalimentarios de alta calidad procedentes de Francia en el mercado chino y a las visitas de más franceses amigables a China.
Emmanuel Macron y Brigitte Macron acompañaron a Xi Jinping y Peng Liyuan en su camino desde el Col du Tourmalet a Tarbes. Se celebró una ceremonia de despedida oficial en el aeropuerto. Los dos jefes de Estado acordaron reunirse nuevamente en Beijing.
Esa misma noche, Xi Jinping partió de Francia en el avión especial, llegó a Belgrado y comenzó su visita de Estado a Serbia por invitación del presidente de Serbia, Aleksandar Vučić.
