El 28 de noviembre de 2023, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, en la sede de la ONU en Nueva York.
Wang Yi dijo que el mundo se centra en el conflicto palestino-israelí y presta atención al papel y las acciones de la ONU. Con respecto a la cuestión del conflicto palestino-israelí, China siempre ha estado firmemente del lado de la paz, la conciencia humana y el derecho internacional, y apoya a la ONU y al propio secretario general para que desempeñen un papel singular e irreemplazable en la solución del conflicto palestino-israelí. Como presidente rotatorio del Consejo de Seguridad este mes, China ha mantenido una estrecha comunicación con los países árabes y las partes involucradas, y ha hecho del conflicto palestino-israelí un tema central y prioritario del Consejo de Seguridad, afirmó Wang Yi, quien luego mencionó que China también recibió una reciente visita colectiva de ministros de Relaciones Exteriores de países árabes e islámicos, alcanzando un consenso sobre la pronta celebración de una reunión de alto nivel del Consejo de Seguridad. Además, expresó la esperanza de que el Consejo de Seguridad emita una voz unánime y clara.
Wang Yi dijo que la Resolución 2712 del Consejo de Seguridad es el primer paso para promover un alto el fuego y también constituye un buen comienzo para resolver el conflicto palestino-israelí por medios políticos. La clave ahora radica en si se puede prorrogar el acuerdo de alto el fuego temporal y si Gaza volverá a ser escenario de combates. La posición de China es muy clara: en primer lugar, de ninguna manera se puede dejar que las llamas de la guerra se enciendan nuevamente. Hay que lograr un alto el fuego integral para evitar una mayor catástrofe humanitaria, y las personas detenidas deberían ser liberadas. En segundo lugar, es necesario permitir una entrada expedita de los suministros humanitarios en Gaza, abrir más puntos de tránsito y establecer un mecanismo de supervisión eficaz. En tercer lugar, es imperativo reanudar lo antes posible la solución de dos Estados. Se trata del máximo común divisor de la comunidad internacional, así como de la forma fundamental de resolver la cuestión palestino-israelí. China llama a celebrar cuanto antes una conferencia internacional de paz de mayor autoridad, más amplia y más efectiva y formular una hoja de ruta y un cronograma para reanudar la solución de dos Estados. La parte china apoya a la ONU para que desempeñe un papel de liderazgo en este sentido.
António Guterres apreció el papel constructivo de China en la promoción de la solución política de la cuestión palestino-israelí y el alivio de la situación humanitaria durante su mandato como presidente rotatorio del Consejo de Seguridad, expresó su agradecimiento a China por presidir una reunión de alto nivel sobre la cuestión palestino-israelí, y dijo que dicha reunión, como la primera para implementar la Resolución 2712 del Consejo de Seguridad, reviste una gran importancia. La situación humanitaria en Gaza es preocupante y el número de bajas civiles, especialmente de niños, no tiene precedentes y es completamente inaceptable. No basta con lograr un alto el fuego temporal. Dado que la asistencia humanitaria proporcionada a Gaza es evidentemente insuficiente, es menester abrir más puntos de tránsito y simplificar los procedimientos lo antes posible para permitir que los suministros humanitarios entren en Gaza de forma rápida y fluida. La ONU aboga firmemente por la implementación de la solución de dos Estados para resolver fundamentalmente la cuestión palestina, dijo António Guterres, quien luego expresó la esperanza de que el Consejo de Seguridad logre más consensos a este respecto.
En nombre del Gobierno chino, Wang Yi expresó sus condolencias por los miembros de las agencias de la ONU que han fallecido en el conflicto palestino-israelí.
El mismo día, Wang Yi también se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, y el ministro de Relaciones Exteriores de Malasia, Zambry Abdul Kadir.
