El 28 de abril, el Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, tuvo una llamada telefónica con el Ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg.
Wang enfatizó que a medida que la COVID-19 continúa extendiéndose en múltiples lugares, la solidaridad y la cooperación son la única opción correcta para todos los países. China nunca olvidará la ayuda brindada por Austria cuando se enfrentaba al desafío de la enfermedad, y continuará proporcionando a Austria los suministros médicos que tanto necesita y facilitará su compra y envío de dichos materiales desde China. El próximo año se cumplirá el 50 aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y Austria, y las dos partes deben aprovechar esta importante oportunidad para planificar y diseñar las celebraciones juntas. Se confía en que a través de la prueba de la COVID-19, la asociación estratégica amistosa entre los dos países se fortalecerá aún más.
Wang señaló que bajo el liderazgo del canciller Sebastián Kurz, Austria fue uno de los primeros países europeos en tomar medidas decisivas y sólidas para contener la COVID-19. Estas medidas han producido resultados positivos y han controlado el virus en gran medida, lo que ha permitido al país reanudar constantemente la producción y restaurar la vida y el trabajo normales de manera ordenada, los cuales merecen la felicitación de China. Wang Yi sugirió que, a medida que la COVID-19 continúa afectando la vida de las personas, los dos países deben ampliar la información y el intercambio de experiencias, establecer una "vía rápida" para los viajes esenciales, y explorar formas efectivas de mantener estables las cadenas industriales y de suministro.
Wang señaló que la cooperación internacional en la COVID-19 requiere el conocimiento profesional de la OMS y particularmente, los países africanos con sistemas de salud más débiles necesitan aún más la ayuda y el apoyo de la OMS. Lamentablemente, la OMS se ha convertido en blanco de acusaciones injustas y calumnias en las últimas semanas. Afirmar que la OMS debe ser obediente al mayor contribuyente es un ejemplo típico de mentalidad hegemónica; y recortar fondos para la organización simplemente porque se considera no obediente expone completamente la arrogancia de una gran potencia. A medida que las relaciones internacionales avanzan hacia una mayor democracia, los asuntos internacionales deberían ser discutidos por todos los países en lugar de ser dictados por algunas reducidas potencias. Por lo tanto, China y Austria deben apoyar y alentar a la OMS a desempeñar su papel obligatorio en la respuesta global a la COVID-19.
Schallenberg dijo que la prioridad inmediata para la comunidad internacional es luchar juntos contra la COVID-19. No es apropiado cuestionar el papel y la legitimidad de la OMS en este momento. El virus es el desafío común para todos los países. Las relaciones de Austria con China se han consolidado y llevado adelante durante la lucha conjunta contra la enfermedad. Los dos países han hecho todo lo posible para apoyarse mutuamente en los momentos más difíciles. Austria agradece a China por proporcionar suministros médicos y facilitar las compras. Como el virus está en gran medida bajo control en ambos países, las dos partes deben fortalecer el aprendizaje mutuo, garantizar los intercambios necesarios entre personas y restablecer el orden social y económico a su debido tiempo. Las dos partes también deberían prepararse para las celebraciones del 50 aniversario de las relaciones diplomáticas el próximo año para llevar la relación bilateral a una nueva altura.
