El 30 de agosto de 2023, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, sostuvo conversaciones en Beijing con el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, de la Mancomunidad y de Desarrollo del Reino Unido, James Cleverly.
Wang Yi dijo que la esperanza largamente anhelada de su homólogo británico de visitar China refleja la importancia que concede a China y su actitud positiva hacia el país. China y el Reino Unido deberían llevar a cabo y fortalecer los intercambios normales en diversos campos.
Wang Yi expresó que, desde la perspectiva amplia de la evolución histórica, las relaciones entre China y el Reino Unido tienen ante sí una elección estratégica sobre qué dirección seguir. La parte china siempre ha otorgado gran importancia al estatus y al papel único del Reino Unido como gran país, ha estado constantemente comprometida con el desarrollo de relaciones estables y mutuamente beneficiosa entre China y el Reino Unido, y siempre ha opinado que la cooperación China-Reino Unido goza de una influencia global. El diálogo y la cooperación son las palabras clave y la tónica principal de la política de China hacia el Reino Unido. Frente a la cambiante y turbulenta situación internacional, China y el Reino Unido, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), deberían demostrar su sentido de responsabilidad como grandes países, cooperar para hacer frente a los desafíos globales y mantener la paz y la estabilidad mundiales; como socios estratégicos integrales, necesitan valorar los esfuerzos realizados hasta ahora por los líderes y todos los sectores de la vida en ambos países e impulsar el avance y no el retroceso de las relaciones chino-británicas; siendo grandes países en términos comerciales y financieros, deberían fortalecer la coordinación de políticas macroeconómicas e inyectar un fuerte impulso a la recuperación de la economía mundial; como países con ricas historias y culturas, deberían reforzar los intercambios y el aprendizaje mutuo, abogar por el diálogo entre civilizaciones y desempeñar un papel constructivo para reducir el distanciamiento y los conflictos en la sociedad humana.
Wang Yi señaló: “Siempre y cuando nos respetemos mutuamente, nos tratemos como iguales, enfoquemos de forma objetiva el desarrollo de cada uno y mejoremos el entendimiento y la confianza mutua, las relaciones entre China y el Reino Unido podrán eliminar los obstáculos, mostrar su vitalidad y abrir amplias perspectivas”.
Wang Yi expuso la posición de China sobre la cuestión de Taiwán y enfatizó que la “independencia de Taiwán” es nada compatible con la paz y la estabilidad del estrecho de Taiwán, como el agua y el fuego, y que a la parte británica le incumbe respetar con seriedad los intereses fundamentales de China y acatar la política de una sola China.
James Cleverly dijo que, a través de sus propios esfuerzos, China ha sacado a decenas de millones de personas de la pobreza, hecho realidad la prosperidad nacional y contribuido al desarrollo económico de todos los países y del mundo, lo cual constituyen grandes logros dignos de elogio. Tanto el Reino Unido como China son grandes países con largas historias y una visión global. Unas relaciones positivas entre el Reino Unido y China brindarán beneficios a los pueblos de ambos países y del mundo. El Gobierno británico no ha cambiado su posición sobre la cuestión de Taiwán y está adherido a la política de una sola China. La parte británica está comprometida a fortalecer la comunicación con China y tomar acciones positivas para resolver las dificultades, mejorar el entendimiento y aprovechar las oportunidades. Las empresas británicas esperan una mayor cooperación con China y explorar el mercado chino. Los Gobiernos de los dos países deberían trabajar juntos para estrechar los lazos económicos y comerciales, liberar la vitalidad económica y robustecer la cooperación en áreas como ciencia y tecnología, inteligencia artificial (IA) y energías verdes, en beneficio de las generaciones futuras.
Las dos partes también intercambiaron puntos de vista sobre asuntos internacionales y regionales como la crisis de Ucrania y la cuestión nuclear de la península de Corea.
