El 18 de abril de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, y la ministra de Relaciones Exteriores de Indonesia, Retno Marsudi, se reunieron conjuntamente con periodistas después de sus conversaciones en Yakarta. En respuesta a una pregunta de la prensa sobre la posición de China sobre “el llamamiento de la comunidad internacional para un pronto alto el fuego en Gaza y la exigencia de que el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desempeñe su papel”, Wang Yi dijo que el conflicto en Gaza ha durado medio año, provocando una tragedia humanitaria raramente vista en el siglo XXI. El Consejo de Seguridad de la ONU, respondiendo a los llamados de la comunidad internacional, ha estado revisando continuamente proyectos de resolución relativos a un alto el fuego en Gaza, pero estos han sido vetados repetidamente por Estados Unidos, siendo el único país en hacerlo. Recientemente, el Consejo de Seguridad finalmente aprobó por primera vez la Resolución 2728, que exige un alto el fuego inmediato en Gaza. Esta vez, Estados Unidos no se atrevió a ponerse en el lado opuesto de la moral internacional y optó por abstenerse, pero afirmó que esta resolución “no es vinculante”. Este comentario de Estados Unidos ha sorprendido al mundo, exponiendo una vez más la mentalidad hegemónica de Estados Unidos. Parece que, para Estados Unidos, el derecho internacional es solamente una herramienta que puede usar cuando le apetece y descartar cuando no.
Wang Yi señaló que cada Estado miembro de la ONU tiene claro que las resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad, de conformidad con la Carta de la ONU, son vinculantes, y que todos los países están obligados a acatarlas. Se trata de un compromiso solemne asumido por todos los países al unirse a la ONU. Estados Unidos, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, debería tomar la iniciativa en el cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. En respuesta a la absurda afirmación hecha por la parte estadounidense, la Secretaría de la ONU ha enfatizado claramente que todas las resoluciones del Consejo de Seguridad son leyes internacionales legalmente vinculantes. Se espera que Estados Unidos abandone su mentalidad de supremacía unilateral y escuche atentamente las voces de la comunidad internacional. También se recomienda a los funcionarios estadounidenses que repasen sus conocimientos básicos sobre el derecho internacional.
Estados Unidos siempre ha afirmado que hay que observar el “orden internacional basado en reglas”, pero las reglas más significativas son los propósitos y principios de la Carta de la ONU, que incluyen normas legales internacionales como las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. El Consejo de Seguridad, como núcleo del mecanismo de seguridad colectiva, no puede convertirse en una herramienta manipulada por ciertos países con fines geopolíticos, ni mucho menos puede servir como un escenario donde predominen la política de la fuerza y la hegemonía. En lo que respecta al cumplimiento del derecho internacional, incluido el cumplimiento de las normas del Consejo de Seguridad, no hay “excepciones” en la ONU, por lo que Estados Unidos no tiene “privilegios” en este sentido. Wang Yi expresó su esperanza de que Estados Unidos cambie su viejo complejo de superioridad y trabaje, como miembro de la ONU, junto con otros Estados miembros, para cumplir con las debidas responsabilidades internacionales, apoyando la Resolución 2728 y logrando un alto el fuego integral en la región de Gaza cuanto antes, con el objetivo de librar al pueblo palestino de sus enormes sufrimientos.
