El 20 de septiembre de 2022, hora local, el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió con el secretario de Estado para Relaciones Exteriores y de la Mancomunidad del Reino Unido, James Cleverly, al margen de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York.
Wang Yi dijo que este año marca el 50.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas a nivel de embajadores entre China y el Reino Unido. Frente a los complejos y graves desafíos del mundo actual, China y el Reino Unido, como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, deberían centrarse en la cooperación de beneficio mutuo y evitar el conflicto y la confrontación. Para desarrollar bien las relaciones chino-británicas, el respeto mutuo es la base, una percepción objetiva constituye el requisito previo, y un manejo adecuado de las diferencias es la clave, indicó el canciller chino, quien además expresó su esperanza de que el nuevo Gobierno del Reino Unido enfoque a China y las relaciones chino-británicas desde una perspectiva estratégica y a largo plazo y se encuentre a medio camino con la parte china para tratarse con igualdad, eliminar las interferencias y llevar a cabo una cooperación mutuamente beneficiosa, a fin de impulsar el desarrollo de las relaciones entre los dos países por una vía acertada.
Por su parte, James Cleverly expresó que China, siendo un gran país con influencia global, tiene responsabilidades importantes y desempeña un papel relevante en la ONU. El Reino Unido está comprometida a establecer unas relaciones efectivas y de beneficio mutuo con China, ayudar a su respectivo crecimiento y promover la paz y la seguridad, con vistas a beneficiar a los pueblos de ambas partes. El Reino Unido aprecia los grandes logros de China en el alivio de la pobreza. En el período actual plagado de desafíos, los dos países deberían fijar la mirada en el futuro de la humanidad, centrarse en la respuesta conjunta a los desafíos comunes y fortalecer la cooperación en diversas áreas, tales como el cambio climático y el alivio de la pobreza. La parte británica está dispuesta a mantener diálogos e intercambios abiertos con China para crear las condiciones para una mayor cooperación entre las dos partes en la siguiente etapa.
Wang Yi expresó que el Reino Unido ha estado a la vanguardia de los intercambios de los países occidentales con China durante mucho tiempo. A ambas partes les incumbe tomar el quincuagésimo aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas como una oportunidad para pasar revista y resumir la experiencia y las lecciones de los últimos 50 años, así como para promover el desarrollo sano y estable de las relaciones chino-británicas. China se adhiere a una política exterior independiente de paz, y está dedicada a establecer y desarrollar buenas relaciones con todos los países. China aboga por practicar el verdadero multilateralismo, persevera en una estrategia abierta de beneficio mutuo y ganancia compartida, y tiene la voluntad de compartir las oportunidades de mercado con el resto del mundo para lograr la prosperidad común. La parte china está lista para practicar el respeto mutuo, entablar un diálogo sincero y mejorar el entendimiento mutuo con la parte británica. Las dos partes deberían salvaguardar la base política de las relaciones entre los dos países y fomentar el desarrollo de las relaciones bilaterales. La parte británica debería cumplir seriamente con el compromiso de una sola China y oponerse de forma inequívoca a la “independencia de Taiwán”.
James Cleverly dijo que la posición de la parte británica sobre la cuestión de Taiwán se mantiene sin cambios.
Asimismo, James Cleverly informó sobre la opinión de la parte británica acerca de la crisis de Ucrania. Wang Yi dijo que la posición de la parte china es consecuente y que, desde el principio, China se ha dedicado a promover las conversaciones de paz y ha apoyado todos los esfuerzos conducentes a la realización de la paz. La prioridad actual es lograr un alto el fuego y poner fin al conflicto, evitar nuevas rondas de escalada de la situación y hacer frente codo con codo a los efectos negativos del desbordamiento de la crisis.
