El 17 de febrero de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, se reunió con la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, atendiendo la solicitud de esta última, al margen de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC, por sus siglas en inglés).
Wang Yi dijo que las relaciones entre China y Canadá han estado durante mucho tiempo a la vanguardia de las relaciones de China con los países occidentales y que la difícil situación actual no es lo que la parte china quiere ver. Promover que las relaciones China-Canadá dejen de ir a la baja y logren la estabilización, la mejora y el desarrollo es de interés fundamental para ambos países. Las economías de China y Canadá son altamente complementarias y no existen conflictos de intereses fundamentales entre las dos partes. Las dos partes no son rivales, ni mucho menos enemigas, sino que deberían ser socios de cooperación. China y Canadá tienen diferentes sistemas, historias y culturas, y necesitan respetarse mutuamente, realizar el aprendizaje mutuo, ampliar los consensos y reconstruir la confianza para lograr una cooperación de ganancias compartidas.
Wang Yi dejó clara la posición de China sobre la promoción de la vuelta de las relaciones chino-canadienses a un camino sano y estable, y expresó la esperanza de que Canadá pueda establecer una correcta percepción de China, comprender las relaciones bilaterales con una visión de largo plazo y brindar perspectivas positivas para la cooperación práctica; dejar de exagerar la “teoría de la amenaza china”, abstenerse de difundir información falsa sobre la llamada “injerencia de China en los asuntos internos de Canadá”, parar de generalizar el concepto de seguridad en lo que respecta a los intercambios económicos, comerciales, científicos y tecnológicos, respetar seriamente los respectivos intereses medulares y tomar acciones concretas para preservar la base política de las relaciones bilaterales.
Mélanie Joly extendió a China sus saludos con motivo del Año Nuevo del Dragón y dijo que Canadá aplica una diplomacia pragmática, está comprometido a mejorar las relaciones Canadá-China y tiene la voluntad de esforzarse junto con China para superar las dificultades, generar confianza, llevar a cabo la cooperación en campos como cambio climático, biodiversidad y salud pública, y reforzar los intercambios culturales y entre pueblos. La parte canadiense seguirá adhiriéndose a la política de una sola China.
Las dos partes también intercambiaron puntos de vista sobre los conflictos en Ucrania y Gaza, entre otros temas.
