El 25 de enero de 2024, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, asistió a una recepción para celebrar el 60.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Francia en Beijing. Los invitados escucharon primero los discursos en video del presidente Xi Jinping y del presidente Emmanuel Macron.
Wang Yi dijo que los dos jefes de Estado elogiaron la gran importancia y el glorioso pasado del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Francia y elaboraron un gran plan maestro para el desarrollo de las relaciones China-Francia en los próximos 60 años, trazando el rumbo e inyectando impulso a los esfuerzos futuros de ambas partes. La extraordinaria historia de las relaciones chino-francesas tiene sus raíces en los rasgos espirituales compartidos por las dos naciones. Tanto China como Francia son naciones de autoconfianza y autosostenimiento, antiguas civilizaciones que han venido renovándose, y grandes países con un sentido de responsabilidad global, lo que ha fijado el tono y la naturaleza de las relaciones China-Francia caracterizadas por la cooperación de ganancias compartidas, los intercambios y el aprendizaje mutuo, y el avance mancomunado. Entre China y Francia no existen contradicciones geopolíticas ni conflictos de intereses fundamentales. Lo que sí hay es un espíritu independiente y pionero que resuena entre los dos países, así como el aprecio y la atracción mutuos entre las dos grandes civilizaciones. China y Francia tienen un alto grado de sinergia estratégica y comparten amplios intereses comunes en la promoción de un mundo multipolar igualitario y ordenado y una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva.
Wang Yi dijo que el mundo ha entrado en un período de turbulencias y transformaciones, y que los desafíos de la nueva era han otorgado a las relaciones entre China y Francia una nueva misión histórica. Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y grandes países independientes, China y Francia deberían adherirse a sus excelentes tradiciones, demostrar su sentido de responsabilidad, liderar el desarrollo estable y duradero de las relaciones entre China y la Unión Europea (UE) y hacer mayores contribuciones a la paz, el desarrollo y el progreso mundiales.
En primer lugar, es necesario continuar siendo fuerzas para la excelencia y el bien. Hay que salvaguardar conjuntamente el sistema internacional centrado en la ONU y las normas de las relaciones internacionales basadas en los propósitos y principios de la Carta de la ONU, apoyar los conceptos e iniciativas multilaterales presentados por la otra parte, resolver de forma mancomunada el dilema de la gobernanza global y abordar codo a codo los desafíos globales.
En segundo lugar, es menester seguir siendo amigos de sinceridad y confianza mutua. Hace falta respetar los intereses medulares y las preocupaciones trascendentales de cada uno, hacer buen uso de los canales de comunicación multinivel y multidimensional entre los dos países, realizar intercambios sinceros, ampliar los consensos, solventar las diferencias y mejorar la confianza mutua.
En tercer lugar, es imperativo continuar actuando como socios de beneficio mutuo. La continua promoción por parte de China de su desarrollo de alta calidad y su apertura de alto nivel brindará más comodidades a los inversores de Francia y otros países para que inviertan y hagan negocios en China. Wang Yi expresó su confianza en que Francia también defenderá el concepto de apertura y proporcionará a las empresas chinas un entorno empresarial justo, equitativo y predecible.
En cuarto lugar, es importante seguir sirviendo como un modelo de intercambios y aprendizaje mutuo. Se necesita tomar el Año de la Cultura y el Turismo China-Francia, los Juegos Olímpicos de París 2024 y otros eventos como oportunidades para ampliar activamente la cooperación bilateral en campos como cultura, educación, ciencia y tecnología, deportes y entidades subnacionales y facilitar el intercambio de personal, con miras a estrechar los lazos entre los pueblos.
El embajador de Francia en China, Bertrand Lortholary, pronunció un discurso en representación de Francia. Comentó que Francia y China gozan de una fructífera cooperación práctica y fuertes lazos culturales y entre pueblos. La parte francesa implementará conjuntamente los importantes consensos alcanzados por los dos jefes de Estado y dará continuidad al impulso positivo de las relaciones bilaterales, a fin de escribir un nuevo capítulo de amistad entre ambos países en la nueva era, agregó.
Coorganizada por la Asociación del Pueblo Chino para la Amistad con Países Extranjeros (CPAFFC, por sus siglas en inglés) y la Embajada de Francia en China, la recepción contó con la participación de más de 200 personalidades amigables de diferentes sectores sociales de ambos países.
