El consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, respondió el 26 de octubre de 2021 (hora local) a las preguntas de la prensa sobre su contacto con la delegación del Gobierno interino de los talibanes afganos, antes de salir de Doha.
Wang Yi dijo que, durante esta visita a Catar, llevó a cabo el contacto por separado conel vice primer ministro interino del Gobierno interino de los talibanes afganos, el mulá Abdul Ghani Baradar, y con el ministro interino de Relaciones Exteriores del Gobierno interino de Afganistán, Amir Khan Muttaqi. Durante los encuentros, ellos presentaron detalladamente las políticas internas y exteriores del Gobierno interino de Afganistán. Con respecto a cuestiones por las que se preocupan China y la comunidad internacional, tales como el aumento de la inclusividad del régimen, la protección de los derechos e intereses legítimos de las mujeres y los niños, y la lucha contra el terrorismo, la parte afgana hizo declaraciones más positivas que antes. Las dos partes también realizaron la comunicación sobre los intercambios bilaterales y decidieron establecer un mecanismo de trabajo. Se puede decir que este contacto ha sido beneficioso y ha mejorado el entendimiento mutuo.
Wang Yi dijo que, mientras la situación en Afganistán se encuentra en un punto de inflexión importante, la parte china ha tomado la iniciativa en plantear cuatro expectativas sobre Afganistán en el futuro: en primer lugar, construir una estructura política más abierta e inclusiva en la que todos los grupos étnicos y facciones participen y cumplan sus funciones; en segundo lugar, aplicar políticas internas y exteriores moderadas y prudentes, incluida la protección de los derechos e intereses legítimos de las mujeres y los niños; en tercer lugar, realizar una ruptura clara con todas las fuerzas terroristas, incluidos el Estado Islámico y el “Movimiento por la Independencia de Turquestán Oriental” (ETIM, por sus siglas en inglés), y tomar medidas para luchar resueltamente contra ellas; en cuarto lugar, adoptar una política exterior pacífica y vivir en armonía con otros países, especialmente sus vecinos.
Wang Yi dijo que estas expectativas planteadas por la parte china se han convertido en un consenso de la comunidad internacional. La clave radica en cómo hacerlas realidad. La parte china sostiene que hay que llevar a cabo el contacto y la comunicación con todos los partidos, facciones y grupos étnicos afganos con apego a una actitud de igualdad y respeto, y proporcionarles una orientación activa. China no está de acuerdo con el enfoque de ejercer presión a ciegas, y se opone aún más a las amenazas con sanciones. Afganistán es un Estado soberano, y la nación afgana es una nación con un fuerte espíritu de independencia. La historia de Afganistán y muchos ejemplos internacionales han comprobado que lanzar críticas y dar órdenes de manera irreflexiva a una nación independiente suele arrojar resultados contraproducentes. Entrometerse flagrantemente en los asuntos internos de un país viola las normas básicas de las relaciones internacionales. “Siempre y cuando mantengamos la paciencia, adoptemos el enfoque gradual e interactuemos activamente con el Gobierno interino de Afganistán, con otros partidos y facciones del país y con los grupos étnicos afganos, creemos que los talibanes afganos podrán comprender más claramente qué acciones están más en línea con los intereses fundamentales y a largo plazo del pueblo afgano y con las expectativas de todas las partes, y qué deben hacer para integrarse mejor en la comunidad internacional”, dijo Wang Yi.
Wang Yi enfatizó que China es un país vecino de Afganistán y que los dos pueblos disfrutan de intercambios de larga data y amistosos. Muchos amigos afganos han dicho que China es un gran país que nunca ha intimidado a Afganistán, y es también un gran país vecino de Afganistán. La política de China hacia Afganistán es clara y consistente. La parte china respeta la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Afganistán, respeta la exploración activa del pueblo afgano de un camino de desarrollo que esté en línea con sus propias condiciones nacionales, y respeta la realidad objetiva de la gobernanza ejercida por el Gobierno interino afgano en todo el país. China nunca se ha injerido en los asuntos internos de Afganistán, ni busca ningún interés privado, y tiene aún menos intención de construir una esfera de influencia en Afganistán. “Seguiremos escuchando atentamente las voces y necesidades del pueblo afgano y desempeñaremos un papel constructivo en la mayor medida posible en la recuperación de la estabilidad y en la materialización del desarrollo por parte de Afganistán”, agregó el canciller chino.
Wang Yi dijo que, con respecto a las dificultades temporales a las que se enfrenta Afganistán, cabe señalar explícitamente que Estados Unidos y algunos otros países occidentales tienen una responsabilidad ineludible en este sentido. La parte china pide e insta a estos países a asumir sus debidas obligaciones, a tomar medidas prácticas lo antes posible para ayudar eficazmente a aliviar una posible crisis humanitaria, y a hacer verdaderamente cosas que brinden beneficios tangibles al pueblo afgano. La comunidad internacional debe formar una fuerza conjunta para llevar a la práctica el principio de “ser propiedad de los afganos y dirigido por los afganos”.
