Del 26 al 27 de enero de 2024, hora local, el miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y director de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Comité Central del PCCh, Wang Yi, sostuvo una nueva ronda de reuniones con el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, en Bangkok. Las dos partes mantuvieron una comunicación estratégica franca, sustancial y fructífera en torno a la implementación de los consensos alcanzados por los jefes de Estado de los dos países en su encuentro en San Francisco y el manejo adecuado de las cuestiones importantes y delicadas en las relaciones entre China y Estados Unidos.
Wang Yi dijo que este año se cumple el 45.º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos. Ambas partes deberían tomar esto como una oportunidad para resumir experiencias y extraer lecciones; tratarse mutuamente como iguales en lugar de adoptar una actitud condescendiente; buscar puntos comunes archivando las diferencias en vez de acentuarlas; respetar de forma efectiva los intereses fundamentales de la otra parte en lugar de dañarlos; y comprometerse conjuntamente con el respeto mutuo, la coexistencia pacífica y la cooperación de ganancias compartidas para encontrar la manera correcta de tratarse entre China y Estados Unidos.
Wang Yi enfatizó que la cuestión de Taiwán es un asunto interno de China y que las elecciones en la región de Taiwán no pueden cambiar el hecho básico de que Taiwán es parte de China. El mayor riesgo para la paz y la estabilidad en el estrecho de Taiwán es la “independencia de Taiwán”, y el mayor desafío para las relaciones entre China y Estados Unidos es también la “independencia de Taiwán”. Estados Unidos debe acatar el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos China-Estados Unidos, traducir en acciones su compromiso de no apoyar la “independencia de Taiwán”, y respaldar la reunificación pacífica de China.
Wang Yi indicó que cada país tiene sus preocupaciones de seguridad nacional, pero estas deben ser legítimas y razonables. No se puede recurrir a la politización o la generalización del concepto de seguridad nacional, ni mucho menos utilizar esas preocupaciones para frenar y reprimir el desarrollo de otros países. Ambas partes convinieron en llevar a cabo más discusiones sobre los límites entre la seguridad nacional y las actividades económicas.
Las dos partes acordaron implementar conjuntamente la “Visión de San Francisco”: los dos jefes de Estado mantendrán contactos regulares para brindar orientación estratégica para las relaciones bilaterales; promover los intercambios entre China y Estados Unidos en diversos campos y a todos los niveles, y hacer buen uso de los canales de comunicación estratégicos actuales, así como de una serie de mecanismos de diálogo y consulta en ámbitos como diplomacia, ejército, economía, finanzas, comercio y cambio climático; continuar discutiendo los principios rectores para las relaciones entre China y Estados Unidos; lanzar en un futuro próximo un grupo de trabajo sobre la cooperación antidrogas entre China y Estados Unidos; celebrar la primera reunión del mecanismo de diálogo intergubernamental entre China y Estados Unidos sobre la inteligencia artificial (IA o AI, por sus siglas en inglés) esta primavera; tomar medidas adicionales para ampliar los intercambios culturales y entre pueblos entre los dos países.
Las dos partes también discutieron cuestiones internacionales y regionales como el Medio Oriente, Ucrania, la península de Corea y el mar Meridional de China.
